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La violencia sexualizada es cualquier comportamiento transgresor no deseado de naturaleza sexual. Esto incluye:
Los actos sexuales pueden forzarse de diferentes maneras. No siempre es necesario recurrir a la fuerza física. A veces basta con la amenaza de violencia o sanciones. En caso de intento de violación, las víctimas suelen estar en estado de shock, asustadas e incapaces de defenderse.
La experiencia de la violencia sexual es drástica y a menudo traumática. Es un atentado contra la personalidad y la dignidad de la persona afectada y puede provocar restricciones en diversos ámbitos de la vida. Muchas cosas ya no parecen las mismas.
Las posibles consecuencias psicológicas pueden ser
A menudo puede pasar mucho tiempo hasta que los síntomas existentes remitan y los afectados vuelvan a estar más estables e integren la experiencia de la violencia.
¿Qué es un trauma?
El trauma puede producirse cuando una persona se ve inesperadamente abrumada por una amenaza externa que, o bien se califica subjetivamente de amenaza para la vida, o bien se considera tan grave que el dolor mental y físico no puede soportarse.
La violación o agresión sexual es siempre un acontecimiento extraordinario y traumático. Las consecuencias para las víctimas son graves. A menudo no es fácil para las víctimas acudir a la policía. No es necesario denunciar inmediatamente después de la infracción. La decisión de presentar cargos corresponde exclusivamente a la víctima.
Cada vez se conocen más casos en los que se utilizan deliberadamente drogas, las llamadas gotas noqueadoras, para dejar inconsciente a una persona y violarla en ese estado.
Apoyo a las víctimas de Basilea
Steinengraben 5
CH-4051 Basilea
