Christoph Mägerli conoce la importancia de ayudar a las víctimas: trabaja con delincuentes como jefe del taller de carpintería del centro Arxhof para jóvenes adultos. La institución del Concordato Penitenciario de la Suiza Noroccidental y Central acoge a unos 50 jóvenes delincuentes de entre 17 y 25 años. A través de medidas socioeducativas y terapéuticas, así como de formación profesional, se enseña a los jóvenes a ser responsables de sí mismos, a compartir la responsabilidad con los demás y a llevar una vida libre de delitos.
Cuando Beat John, director gerente de Opferhilfe beider Basel, preguntó a Christoph Mägerli si le gustaría realizar con los aprendices un mueble de cocina para la nueva sede, aceptó espontáneamente. Ambos se conocen, ya que Beat John fue jefe de formación profesional y operaciones en Arxhof hasta el verano de 2022.
Un camino lleno de retos
Enfrentarse a sus propios delitos, comportamientos de riesgo y víctimas es un camino difícil y pedregoso para los jóvenes delincuentes. Christoph Mägerli lo sabe. «Muchos agresores no se dan cuenta de que las víctimas sufren y tienen que hacer frente a consecuencias psicológicas como la ansiedad o el insomnio».
La tarea de decorar la cocina del centro de apoyo a las víctimas dio a los jóvenes la oportunidad de relacionarse con las víctimas. «En la producción de un proyecto de carpintería, siempre pensamos en el cliente», dice. «Hablamos mucho de las víctimas durante el proceso de creación de los muebles de cocina. Y quedó claro lo importante que era para los alumnos producir algo bonito y útil al mismo tiempo.»
Partidario y empático
Durante la asamblea de Basilea, los becarios hablaron con los asesores de apoyo a las víctimas. «Eso conmovió a los jóvenes. Tenían la sensación de que los asesores siempre tomaban partido por las víctimas. Y, sin embargo, su empatía era palpable», recuerda Mägerli. El contacto fue gratificante para ambas partes.
Ayuda a las Víctimas de Basilea Steinengraben 5 CH-4051 Basilea